Kasak renueva su liderazgo para impulsar nuevos proyectos solidarios
En un contexto en el que la solidaridad necesita estructuras vivas, cercanas y con personas comprometidas, Kasak inicia una nueva etapa con una Junta Directiva renovada. No es un simple cambio interno: es una forma de volver a activar a la comunidad, dar continuidad a los proyectos históricos y abrir nuevas líneas de colaboración en Madrid.
La presidencia la asume Álvaro Peña Alonso, voluntario desde 2009 y muy vinculado al Torneo de Fútbol Solidario de Valdebebas. Su llegada, junto con un equipo de personas que ya han estado cerca de Kasak durante años, garantiza algo importante: el proyecto sigue en manos de gente que conoce su historia y que viene a empujar, no a empezar de cero.
Un relevo que honra el pasado
Durante 23 años, Álvaro Nicolás ha sido una de las figuras clave de Kasak. Su visión —que un grupo de personas del primer mundo sienta en lo más hondo cualquier injusticia cometida en cualquier parte del mundo— sigue siendo el corazón de la organización. La nueva etapa no rompe con eso, lo actualiza.
Conoce a la nueva Junta Directiva
Una de las fortalezas de esta renovación es que todas las personas que entran ya han pasado por Kasak: como voluntarios en Nicaragua, como organizadores de eventos, como apoyo en comunicación o como impulsores de proyectos. Es un liderazgo que nace desde dentro.
Daniel Molina
Dani fue voluntario en Nicaragua en 2012, 2013 y 2016. Fue para ayudar… y acabó siendo ayudado. De ahí sacó una idea que hoy comparte en su trabajo: lo importante es lo esencial. Es licenciado en ADE, ha emprendido varios negocios y hoy se dedica a la formación y al entrenamiento de habilidades personales. Sus primeras intervenciones públicas fueron en eventos de Kasak y vuelve ahora para seguir aportando valor a quienes más lo necesitan.
Nacho Muñoz Cuellar
Voluntario de Kasak en Nicaragua entre 2006 y 2008, aquella experiencia le marcó la forma de entender la solidaridad. Es licenciado en Publicidad y RR. PP., ha trabajado como director de arte y hoy dirige su propio estudio de diseño. Tras unos años alejado de la organización, regresa con ilusión para poner su parte creativa al servicio de un objetivo: seguir construyendo un mundo más justo y humano.
Ignacio Lizarraga
Lleva casi 20 años vinculado a Kasak. Viajó tres años como voluntario a Nicaragua y ahí reforzó su compromiso con el desarrollo. Deportista, amante de la naturaleza y padre de una niña, cree en transformar el entorno empezando por uno mismo. Asume este nuevo rol con mucha ilusión y sentido de responsabilidad.
Ida de la Hera
Su voluntariado empezó en 2003, cuando Kasak aún no estaba constituida y se trabajaba bajo el paraguas de Auvinica. Ha estado vinculada de muchas formas: como voluntaria en terreno (2003-2014) y después colaborando en comunicación, administración y desarrollo de proyectos. Madre de tres hijos, vuelve ahora al día a día de la organización con energías renovadas.
Carlos Zambrana
Exjugador profesional de fútbol y entrenador FIFA, conoció a Álvaro Nicolás en 2010 a través del proyecto de fútbol solidario que Kasak organizó en la Escuela de Talentos de Granada (Nicaragua) con jóvenes en riesgo. Desde muy joven ha estado comprometido con su comunidad y se siente muy identificado con la labor social de Kasak. Sigue colaborando para que los jóvenes con menos recursos tengan más oportunidades.
Álvaro Peña
Empresario y director de una agencia de marketing y comunicación, lleva colaborando con Kasak desde 2009 y fue quien sembró la idea del proyecto de la escuela de fútbol. Ahora asume la presidencia con humildad y con una intención clara: impulsar nuevos proyectos en Madrid y dar más visibilidad al trabajo que hace Kasak.
Lo que viene
La nueva Junta Directiva se ha marcado tres líneas claras:
-
Reforzar lo que ya funcionaba: eventos solidarios, proyecto de fútbol en Nicaragua e intervenciones ante emergencias.
-
Volver a activar a la comunidad en Madrid con acciones más cercanas y fáciles de sumarse.
-
Contar mejor lo que hace Kasak para que más personas puedan unirse.
Kasak está viva. Y esta vez quiere que se note más.
